Recuperada del impacto que me supuso ver saltar al Sevilla sin Kanouté (y sin Duscher) en el Camp Nou y del final del Madrid-Getafe, pienso que este fin de semana puede ser decisivo para la suerte de la Liga... si el Barça gana en Valencia. Si no es así, todo seguirá abierto. Pero si gana obligará a hacerlo al Madrid en Sevilla donde le espera un ambiente terrible. Jiménez reservó a esos futbolistas pensando en la visita del Madrid, o sea de Juande que aquí nadie se chupa el dedo. Y si lo hace es porque le da la gana.
Lo que está haciendo el Real es tremendo; si es capaz de ganar el próximo partido será para dar dos títulos de Liga. Uno al Barça por su buen fútbol y el otro al Madrid por sus huevos, y perdónenme la expresión. No supondrá que no tiene, huevos, si pierde. Pero es que si gana... Como decía mi abuela, más huevos que el caballo de Espartero.
Pero apuesto a que esto va a seguir vivo porque creo que el Valencia no va a perder contra el Barcelona esta sábado. El equipo de Emery ha reaccionado y toca la Champions con algo más que con la yema de los dedos. Se trata de dinamitar la Liga y en materia de petardos y tracas, nadie como el Valencia. A ver si al final el clásico llega con los dos de arriba separados por sólo tres puntos. A menudo, los partidos que se preparan en plan revancha no se ganan.
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