El milagro aún es posible





Hace dos semanas la clasificación del Castilla para los playoffs de ascenso parecían una utopía. El filial venía de palmar dos partidos consecutivos contra rivales directos, Lorquí y Cartagena, y se había alejado a cuatro puntos de la zona de playoffs, con sólo nueve por jugar. Pero han pasado dos jornadas y los chavales están a un pasito de cumplir lo que auguró Lopetegui nada más acabar el choque contra el Cartagena: “Nuestro escudo nos obliga a darlo todo. Que nadie dude de que todavía hay mucha pelea. Estoy convencido de que vamos a ganar los tres partidos que restan”.

Venciendo en Fuerteventura al Pájara Playas de Jandía, el filial tiene muchas opciones de meterse en los playoffs de ascenso a Segunda. Solo bastaría que Alcorcón o Leganés no ganaran o que el Lorca perdiera en los respectivos compromisos de cada uno de ellos en una última jornada de infarto. Hace dos semanas, parecía un milagro meterse en los playoffs, pero con un poco de suerte, podría sera una realidad el próximo domingo. Aunque como la opción de no meterse también existe, de hecho el Castilla debe ganar y esperar, vamos, que no depende de sí mismo, prefiero valorar el fabuloso año del filial antes de que tenga lugar la decisiva 'final' del domingo.

Y es que pase lo que pase me da igual si el Castilla se mete en playoffs o no. Y no es un menosprecio al filial. Todo lo contrario. Ojalá se clasifiquen y asciendan, pero el valor, la calidad y la grandeza de esta plantilla no la medirá un ascenso. Un equipo lleno de chavales de entre 18 y 20 años ha plantado cara a equipazos con mayor peso, veteranía, experiencia y calidad que el Castilla. Ha sido líder del grupo II casi la mitad de la temporada y va a pelear con los mejores hasta el último minuto. Y eso que durante un par de meses, una plaga de lesiones asoló al equipo y Lopetegui tuvo que sacarse de la manga a varios jugadores juveniles que sacaron las castañas del fuego como si llevaran toda la vida jugando en esta categoría.

Digo todo esto porque hay que quitarse el sombrero con un grupo de chavales liderados por los Bueno, Szalai, Mosquera, Adán y compañía que, un año más, vuelven a dar el callo y a demostrar que cantera hay, mucha y muy buena. Otra cosa es que la sepan utilizar los de arriba a la hora de la verdad. Repito, otra temporada que los canteranos dan motivos para confiar en ellos, ahora veremos que repercusión tiene en el primer equipo la próxima temporada. Hace tiempo que verlos ahí sí que es un verdadero milagro. Pero aún es posible, como el ascenso a Segunda.