Eduardo García, un impresentable mentecato





Eduardo García es un golfo. Así de claro. Hay que tener mucha cara para hacer lo que ha hecho. Este personajillo de tres al cuarto ha vuelto a meter en los tribunales al Real Madrid por puro capricho. Ante la incapacidad de cumplir los requisitos legales que establecen los estatutos de la entidad para ser candidato a la presidencia, este tipejo ha decidido demandar al club blanco por considerar anticonstitucional el preaval del 15% del presupuesto. No sé a donde quiere llegar, pero este ‘frikijeta’ que jamás tuvo el aval, aunque se cansase de decir lo contrario, sólo busca seguir engordando su ego aunque el damnificado sea el futuro más próximo del Real Madrid.

Crucemos los dedos, esperemos que la Jueza ante la que se ha presentado la demanda no tome medidas cautelares y por ende haga caso omiso a la denuncia. De lo contrario, el proceso electoral podría retrasarse, la imagen del Madrid volvería a quedar por los suelos y, lo que es peor, la planificación deportiva quedaría en ‘stand by’ poniendo en peligro la próxima temporada, tan importante, con una final de la Champions en el Bernabéu.

Hay gente con clase, honesta y con señorío, como Eugenio Martínez Bravo, que sabe perder y retirarse a tiempo dejando paso a otras personas que puedan ser presidentes. Hay gente que intenta ser lo que no nunca podrá, y no le importa que le pongan roja la cara, pero que finalmente recapacita y también sabe irse antes de seguir haciendo más daño a su persona y al madridismo, como Juan Onieva. Y luego hay granujas, sinvergüenzas, bribones y caraduras como este tal Eduardo García, que busca su minuto de gloria y de publicidad sin escrúpulos ninguno y sin pensar en nada ni nadie más que él mismo, aunque para ello haya que pisotear al mejor club del siglo XX.

Los foros madridistas de la red echan humo, las direcciones electrónicas de la web de Eduardo García y de la OID están siendo inundadas a e-mails contra su patética decisión; y en Facebook se han creado grupos contra este penoso talaverano donde le ponen verde de arriba abajo. Repito, toquemos madera para que la demanda la juzgue una magistrada coherente y el Madrid no se meta en nuevo lío. Y después, esperemos que Florentino, en la primera Asamblea de socios compromisarios, solicite la expulsión de este mentecato de nulo intelecto que está haciendo tanto daño al Madrid.