Xabi Alonso, Xabi Alonso, Xabi Alonso, Xabi Alonso...





Junio acaba, el mes de julio está a la vuelta de la esquina y aunque parece que fue ayer cuando acabó la Liga, en apenas diez días el Real Madrid 2009-10 ya habrá echado a rodar. Pellegrini, hasta la fecha, debe estar encantado. Le han fichado al mejor jugador del mundo, Cristiano Ronaldo, al mejor mediapunta del planeta y otrora Balón de Oro y FIFA World Player, Kaká, y a uno de los centrales más completos y con más porvenir de España y Europa, Raúl Albiol. Vamos, que el nuevo Real Madrid apunta a marcar una época dorada en los años venideros.

Pero si yo fuera Pellegrini desde ya me convertiría en un pejiguera incansable, en un disco rayado donde sólo dos palabras se pudiesen oír en ese vetusto tocadiscos: Xabi Alonso, Xabi Alonso, Xabi Alonso, Xabi Alonso… Antes que Villa, Ribéry, Benzema, Arbeloa o cualquier otro objetivo, el Madrid debe centrar todos sus esfuerzos en la contratación del jugador donostiarra. El mediocentro red debe ser sí o sí el director de la fastuosa orquesta que está montando Florentino Pérez y sus astutos y versados empleados.

Xabi Alonso roba, toca y distribuye. Tiene pase corto, pase largo y pase en profundidad. Es incansable en el esfuerzo y en la pelea. Lanza faltas y corners. Tiene llegada y gol a pesar de su retrasada posición. Experiencia y tablas le sobran. Y, sobre todo, da sentido y hace mucho mejores a todos los buenos jugadores que actúan por delante de él, como ocurriría en el Madrid y como sucede en el Liverpool. Por todo esto y por su carácter dentro y fuera de un terreno de juego, su fichaje me parece prioritario. Es básico cerrarlo cuanto antes y evitar un culebrón que sólo provocaría el perjuicio de encarecer un producto que ya de por sí el Liverpool ha puesto por las nubes. El Madrid adolece de un galáctico organizando el juego. Los Lass, Gago, Diarra, Makelele y compañía están muy bien para acompañar. Pero para hacer jugar como los ángeles al sensacional equipo que será el Madrid 09-10 se necesita ese hombre y ese nombre: Xabi Alonso.