Desequilibrante en el mano a mano y con mucha visión aunque sin desdeñar el trabajo en equipo, Sarabia tiene todo para triunfar en el club de sus amores. Ahora le toca poner algo de su parte al Real Madrid. El primero, el Director Deportivo, Miguel Pardeza, que convendría que se pasara a echar un vistazo al División de Honor de Juveniles cuando sus múltiples labores se lo permitan. Imagino que en el Madrid tendrán constancia del pedazo de jugador que tienen en casa aunque lo dejo sólo en eso, en imaginación. No se llama Royston, ni se apellida Vieira y, ni mucho menos, tiene el caché de Van der Vaart . Es más, no le ha supuesto al club ni los 15 millones que costó Drenthe ni los 8 de Marcelo, por poner dos ejemplos de jugadores jóvenes que juegan en posiciones similares a las de Sarabia.
Si hubiera que otorgarle un parecido a Sarabia sería un jugador del corte de Mata, el actual futbolista del Valencia. Éste se tuvo que ir del club en el que creció porque dejaron de amamantarle como su ciclo futbolístico demandaba. Varios años más tarde, el Madrid vuelve a tener en su fábrica un jugador que apunta a internacional absoluto si la normalidad se apodera tanto de la vida como de las botas de Pablo. De Don Pablo, a partir de ahora. Sólo queda que el Madrid le cuide como se merece y que Sarabia no tenga que 'tomar las de Mata' y hacerse hombre fuera del club de su vida.
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