Lo que este verano era un proyecto que daba ilusión a toda la Casa Blanca, donde por supuesto se debe incluir a los aficionados, se está convirtiendo en un esperpento y una ‘desilusión’ para todos aquellos que creían en un Madrid diferente cuando el colegiado Fernández Borbalán dio el pistoletazo de salida a la temporada. Por el momento, todo sigue igual, con nuevos protagonistas, pero la misma película.
Una película que hasta ahora sigue siendo de terror, aunque en algunos momentos nos sorprenda con un punto cómico. El director, Manuel Pellegrini, no parece conocer el reparto y por ello no está poniendo a cada uno en su sitio. Entre otros muchos fallos, hay que destacar lo mal que lo hizo en el partido frente al Alcorcón, donde Lass no estaba en una posición para ser protagonista (aunque lo intentara) y Gago y Diarra no estaban a la altura de tan complicada situación. Yo creo que tampoco lo estaba Van Nistelrooy, un jugador de calidad extrema, pero que está muy falto de minutos. Como también lo está el meta Dudek, del que un amigo acertaba diciéndome que podría ser su último partido oficial con la elástica del Madrid, a no ser que Casillas se lesione o lo expulsen.
Dejar fuera a gente como Benzema o Xabi Alonso para un partido en el que se necesita toda la artillería pesada para marcar por lo menos cinco goles, es algo que nadie entiende. Como tampoco se entiende el caso Sergio Ramos, y menos cuando hablas de un equipo como el Real Madrid, donde este tipo de cosas no es que se hablen en los despachos, sino que es noticia en la prensa.
La pena es que no pusieran a los mismos once jugadores que sufrieron la humillación en Alcorcón para que fueran ellos, como culpables, los que se llevaran los pitos de un Bernabéu ya cansado a estas alturas de la temporada. Mucho tiene que mejorar este equipo para que las cosas funcionen, porque como dije anteriormente, esto no funciona.
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