Muchos anticiparon (y yo el primero) que el sueco iba a ser, como diría el bueno de Maldini, una bakalá infame. Y tanto es así que el Barcelona, harto de su pasotismo y de su falta de adaptación al sistema de Guardiola, está dispuesto a desprenderse de él nada más finalice la temporada. Pero no sólo eso. Y es que, según anunció el pasado martes Punto Pelota, Juan Lapuerta, en otra discutible maniobra electoral, podría haber atado a David Villa de cara a la próxima temporada.
Han sido ocho meses en los que los aficionados del Barcelona han quedado absolutamente decepcionados con el fútbol mostrado por el sueco durante su estancia en el Campo Nuevo. Pese a un inicio prometedor, en el que llegó a situarse incluso pichichi del campeonato, los culés ya se han acostumbrado a ver partidos como el que hizo el sueco ante el Inter, en el que ni marcó, ni creó ocasiones, y casi ni llegó a tocar la pelota.
Muchos pueden poner excusas tales que necesita un tiempo de adaptación, o que su fútbol no se adapta al sistema de juego ideado por Guardiola. Pero la única realidad es que Ibrahimovic ha fracasado en el Barcelona, y Lapuerta y los suyos ya le buscan sustituto. Y no es otro que David Villa, quien según anunció Punto Pelota tendría un precontrato firmado con la actual Junta Directiva.
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