Kaká está pletórico. El brasileño lo demostró ante el Zaragoza, donde en apenas quince minutos y con el marcador casi resuelto entró para darle aún mayor mordiente al equipo, y el brasileño no defraudo. Con ese tiempo algunos ni lo habrían intentado, pero el carioca tiene una fe ciega en sus posibilidades y quiere demostrar que en sus botas aún quedan vestigios de aquel juego que enamoró al planeta fútbol. Sí, Kaká no es el de hace unas temporadas en Milán, pero el que tuvo retuvo.
El brasileño tiene ganas, lo ha demostrado durante la pretemporada y pese a no haber estado del todo fino de cara a puerta, todo hay que reconocerlo, quiere devolver al Madrid la confianza otorgada. Durante este verano se le ha intentado colocar en diversos frentes, pero ninguno ha colado. Su alto salario y las pretensiones blancas -que por otra parte comprendo- han hecho imposible la salida de Kaká. Por otro lado han estado los que han venido pidiendo ridículas cesiones y traspasos a precios irrisorios. No, el Madrid no se puede permitir dejar salir a un jugador de su talla a cualquier precio.
El rol de Kaká en el equipo en estos momentos es el del banquillo, está claro, ya que por delante de él esta uno de los mejores hombres de la plantilla blanca, Mesut Özil, para mi indiscutible. Pero el Madrid necesita tener a hombre como Kaká en su grupo de trabajo. El brasileño puede ganar enteros y ser un jugador muy importante dentro del equipo blanco. La temporada es muy larga y efectivos como el carioca pueden desequilibrar cualquier partido que se atasque por uno u otros motivos. El Madrid necesita recambios, recambios de lujos, y Kaká a día de hoy es uno de ellos. En Zaragoza anotó un gol para quitarse el sombrero y durante esta temporada, si las lesiones se lo permiten, seguirá regalándonos destellos de la calidad que atesora.
El equipo está con Kaká. Otra de las imágenes que nos dejó el primer partido de liga es que toda la plantilla blanca confía en el brasileño, Mourinho a la cabeza. El entrenador luso fue el primero que se levantó del banquillo para animar al jugador tras el gol conseguido. Y la imagen de todos los jugadores haciendo piña con él tras el gol es para enmarcar. Sí, muchos palos se le han dado al mediapunta, yo el primero, no lo oculto, pero creo que es de sabios dar una nueva oportunidad al jugador y que demuestre que le debe una al madridismo.
En mi opinión necesitamos un banquillo de categoría, una plantilla de calidad y hombres como Kaká nos dan ese salto necesario para afrontar una dura temporada en la que el Real Madrid oposita a todo. Cambios, relevos, una plantilla que ofrezca garantías cuando haya bajas, cuando se necesite savia nueva en el campo y el brasileño, desde mi punto de vista, creo que nos da eso, algo diferente. Demos una nueva oportunidad a Kaká, creo que no nos defraudará.
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