El pilar de nuestro equipo se fundamenta, en parte, en el gran estado de forma de estos tres hombres. En la pretemporada demostraron que se entienden a las mil maravillas y ahora ha llegado el momento de demostrar que lo quieren conquistar todo con el Madrid.
Estos días, con sus selecciones, los tres han maravillado con sus actuaciones. Mesut Özil fue la luz que guió a la victoria a Alemania frente a Austria. Tres goles del madridista le valieron un merecido descanso por parte de Joachim Löw, que confía en el mediapunta para ser la estrella de la selección germana en la próxima Eurocopa de Ucrania y Polonia. Benzema salió al rescate de Francia y el delantero no defraudó, marcando un nuevo tanto con la selección gala ante Albania, algo que le ha hecho ser la gran referencia del ataque para Laurent Blanc. El entrenador de la selección del gallo criticó por momentos el bajo estado de forma de Karim, pero el ariete ha despertado de su letargo y no va a parar la máquina. Y qué decir de la mordiente de Cristiano. El luso es la ansiedad personificada, la voracidad por ser el mejor y dar lo máximo por su equipo. Muchas veces se le tacha de egoísta, de individualista, de prepotente. En parte es cierto, pero es su forma de ser, él entiende así el fútbol y hasta ahora nunca nos ha fallado. Me resulta patético el ver como en los campos se le ataca y persigue. El último ejemplo fueron los gritos de los chipriotas en el partido frente a Portugal, en los que estos coreaban el nombre de Messi cuando el portugués tocaba el balón. Ese hecho solo hace engrandecer la figura de Cristiano, que en lugar de amilanarse, da más y más para demostrar que él es el número uno. Esa voracidad y hambre de ganar que tiene Cristiano es la que tiene que bañar a toda la plantilla blanca.
Todo el madridismo tiene que sentirse orgulloso de tener a estos tres jugadores en su equipo. En mi opinión, en la continuidad del buen estado de forma de este tridente está una de nuestras grandes bazas para triunfar esta temporada. En la Supercopa demostraron de lo que son capaces y en el primer partido de Liga ante el Zaragoza no dejaron dudas de que se entienden a la perfección. Karim se asocia y golea, Özil ve huecos donde solo hay zagueros y Cristiano lo da todo por ser el mejor. Sin duda, los tres forman una de las mejores sociedades del planeta fútbol.
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