Esta fase no deja de ser un mero trámite en principio, pero que hay que pasar de la mejor forma posible, como hasta ahora hemos hecho. Han quedado atrás viejos fantasmas del pasado alentados en los últimos días por los de siempre, y el Madrid se dispone a hacer una gran Champions. Confiamos en este equipo. Hemos sabido hacer frente a las adversidades como las bajas de Kaká, Arbeloa y Marcelo en Lyon, junto con partidos que no han sido de tanta calidad y han resultado al final algo toscos como el partido de Zagreb. Confiando como he dicho antes en acabar siendo primeros y teniendo en cuenta que todavía nos quedan dos partidos, creo que al equipo se le puede dar un notable. El Excelente ya sabemos que sólo se lo podremos dar cuando ganemos la décima. Esperemos que sea esta temporada.
Creo que en estos momentos en la competición europea, tenemos que ser prudentes sin perder ni un ápice de ilusión. Equipo, plantilla y calidad tenemos, pero hay que pisar con los pies en la tierra y no podemos echar las campanas al vuelo. Hay que ir pasito a pasito como estamos haciendo y actuar con mucho cautela. No es cuestión de confiarse, ya que el camino es largo y arduo. Además no es cuestión de inventarse paranoias ni que parezca que las tenemos, pero siendo realistas sabemos que hay muchos elementos extraños que nos encontraremos por el camino que sabemos sobradamente que no desean que consigamos nuestro objetivo.
Estoy convencido de que lo mejor que podemos hacer es ir ala nuestra, seguir nuestro sendero y hacer caso omiso a todas las contaminaciones que nos intenten colar desde el exterior del madridismo. Creo que será la nuestro objetivo final. La décima.
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