El madridismo no escarmienta

"¿Hasta dónde vamos a llegar para cuestionar a nuestro entrenador?"


cuandonohaya

cuandonohaya




Tanto el diario Sport como Mundo Deportivo se llenaron la boca hablando sobre el tema, un asunto que, recordemos, ha salido a la palestra apenas dos días antes del partido entre el Valencia y el Real Madrid. ¿Casualidad? Yo diría que no, pero me parece lógico que Llorente pretenda dividir al madridismo antes del partido, y también que la prensa culé se haga eco de dicha información. Una información que, por otra parte, hay que valorar de una forma justa y no al tuntún.

He leído sandeces que, tristemente, esperaba. Pero aún así me siento en la obligación de mencionarlas. Una de ellas, y la que peor me ha sentado, es aquello de que Mourinho prefiere antes fichar a un extranjero que a un español. Señores, ¿Hasta dónde vamos a llegar para cuestionar a nuestro entrenador? ¿Como ya no vale ningún argumento sólido hay que acudir a estupideces como éstas? No se puede hablar de juego, no se puede hablar de resultados, no se puede hablar del funcionamiento del club en ninguno de sus estamentos… Sólo hay dos argumentos que achacar, bastante secundarios diría yo: españolización y cantera. Porque últimamente, y por suerte, tampoco es fácil echar mano a lo del ‘señorío’…

Digo secundarios sin tener miedo a equivocarme porque creo que no es preocupante que el Madrid no utilice comúnmente a su filial teniendo la plantilla que tiene, la exigencia que tiene y teniendo en cuenta el enorme salto que supone jugar en Primera con respecto a jugar en Segunda B. Y lo digo porque no me parece preocupante que un entrenador prefiera fichar a un hombre como Özil por 10 millones antes que gastarse 40 en Silva, por muy español que sea.

Sí, es evidente que el madridismo prefiere cantera y españolización. Pero preferencia no es lo mismo que exigencia. No debemos exigir al club que eche mano a la cantera si al mínimo fracaso vamos a juzgar negativamente el por qué jugó, el dónde jugó o el cómo jugó éste u otro canterano. Y no podemos exigir españolización si tras cada fichaje ponemos en duda el precio de éste, porque en España nadie nos va a regalar nada. Si el Madrid hubiera accedido a pagar 40 millones por Silva se habría puesto el grito en el cielo, evidentemente.


Y todo porque, en el fondo, somos como el perro del hortelano. Al final, Llorente ha conseguido lo que quería. Echar mierda sobre Mourinho y encontrar un nuevo punto desde el que dividir al madridismo. Y en Cataluña, por supuesto, encantados. Todo lo que sea darnos en las narices les viene al pelo. No podemos tener un día tranquilo, no señor.

 

Puedes seguir a Diego Vargas en Twitter: @ddeagol

Puedes seguir a Defensa Central en Twitter: @defcentral