La inmunidad culé huele a podrido

"Además del doble rasero que quieren que se les aplique para ellos, se creen que tienen inmunidad, como la de los parlamentarios, y que ellos en especial, los culés, están por encima del bien y del mal"


cuandonohaya

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En este caso el artículo 112.3 de la Real Federación Española de Fútbol. Ha sido intuir la posibilidad de que se aplique el reglamento estrictamente en relación a la ya famosa tarjeta provocada de Piqué, que han hecho encender todas las alarmas para que ni se les pase por la cabeza, a aquellos que deben decidir, la posibilidad de que el central culé se pierda el clásico del día 10 en el Santiago Bernabéu.

El punto de falsedad a la que nos someten diariamente en los últimos tiempos todos los factores que forman parte del llamado entorno culé ya llega al hastío. Resulta que a nosotros por hacer una cosa parecida el año pasado en Ámsterdam, nos pusieron a parir, a parte de cumplir los jugadores y míster implicados las sanciones correspondientes. Ellos ante una simple insinuación ya han sacado toda su maquinaría propagandística y llorona a la calle, por si las moscas. ¡Vaya tarjeta tan injusta! Dicen algunos, otros “el humilde” a la cabeza dicen que a Alves ya le enseñaron una  poco antes. ¡Pero de que van! ¡que ya nos tienen hartos! Pero si al jugador provocador del Barça sólo le faltó pedirle permiso al árbitro para salir un momentito del campo y atarse los cordones de las botas, para luego poner el balón en juego.

Creo que esto es colmo de la desfachatez. Ya llega un momento en que a uno le empieza a fastidiar que le quieran tomar permanentemente el pelo. Además del doble rasero que quieren que se les aplique para ellos, se creen que tienen inmunidad, como la de los parlamentarios, y que ellos en especial, los culés, están por encima del bien y del mal. Pues otra vez les vuelvo a decir que no. Que ellos no dejan de ser un elemento más del pastel y que seguirán siendo unos segundones toda su vida, ya que no tiene porte ni carisma de líder. Sólo viven de sus falsedades e hipocresías. No hablan de los árbitros, pero lo insinúan. Presuntamente acatan las normas deportivas de la RFEF, pero luego cuando se les tienen que aplicar a ellos en seguida se sienten ofendidos y atacan a diestro y siniestro.

No me gusta hablar de ellos, me gusta hablar de mi equipo el Real Madrid, pero lamentablemente en los últimos tiempos no tengo más remedio que atacarles para defender, ya no sólo a nuestro club si no a la limpieza en el deporte, por que si no, en las imágenes del partido se ve como se ríe el árbitro cuando le enseña la quinta tarjeta, que pasa ¿contento el árbitro cuando le enseña la tarjeta y se sonríe? Ya está libre para jugar contra el Madrid ¿no?