Cuestión aparte es la eterna lucha con los representantes de los jugadores en el mundo del fútbol, en que salvo honrosas excepciones la mayoría está para mirar de aumentar su particular prima en cuanto a comisiones se refiere y muy pocos de estos miran tanto por el bien del futbolista como del club al que representa. Por eso lo que le pido a Di María y a su representante es que no se aceleren en los despachos. Que siga acelerando, pero en cuanto a velocidad en el terreno de juego, que por ahora creo que no nos va nada mal, ni a nosotros como madridistas ni a él como jugador del equipo merengue.
Por eso y otros motivos de carácter ético hay que decirle que ahora no toca, hay que centrarse en lo que decía el otro día en mi anterior columna de opinión, hay que perfeccionarse con el cien por cien de los sentidos puestos en todo lo que debemos mejorar como equipo para lograr los máximos éxitos deportivos, y dejemos estos temas que no nos aportan nada para la época estival que algunos la tendrán muy extensa en el tiempo y así no se aburrirán. No nos precipitemos.
DEJA TU COMENTARIO