Modric es un tipo de jugador que el Real Madrid no tenía. Se parece pero no es igual que Özil, tiene similitudes pero se parece menos aun a Xabi Alonso y, por supuesto, no tiene nada que ver con Khedira al que, por cierto, mataron en un par de carreras consecutivas a por sendos balones que no pudo cazar y que desató el típico ‘runrún’ del Bernabéu cuando algo no termina de convencerle.
Volviendo a Modric decir que el talento se paga. 40 millones de euros es mucho dinero, cierto, pero también creo que mejor 40 bien invertidos en jugadores de verdad, de calidad, clase y sentido del juego que 20 en el típico trotón, leñero y físico. Al final, lo aparentemente caro puede salir más barato que viceversa. De momento sólo han sido detalles, pero a falta de Silva, el mejor jugador que podría haber fichado el Real Madrid esta temporada, Modric tiene pinta de convertirse en un referente del conjunto blanco a la hora de crear juego porque, reitero, no creo que Modric venga a ser el sustituto de Lass o el suplente de Khedira. Seamos serios, por favor.
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