Será un partido crucial, no sólo para el portugués sino para todo el equipo. Una victoria en el feudo hispalense espantaría todos los problemas y dejaría el club como un remanso de paz. El Madrid afronta una semana muy peleaguda y antes de iniciar la champions sería importante conseguir la primera victoria fuera de casa.
El calendario no dará respiro las próximas tres semanas. Los de Mourinho afrontarán seis partidos a cara de perro, en los que se jugarán buena parte del futuro. 3 salidas complicadas en liga (Sevilla, Rayo y Barça) más dos jornadas de champions ante City y Ajax, pondrán al equipo en su sitio. Si las cosas salen mal, podría llegar la primera crisis en pleno mes de Octubre.
Pero el madridismo no piensa en ello; tras la zozobra que causaron las palabras del portugués Cristiano Ronaldo, la calma ha vuelto; el luso es feliz, lo dará todo por el equipo madridista, y dentro de muy poco celebrará los goles de nuevo. Su gesto torcido que exhibió ante el Granada ha quedado para la historia, y nunca más se volverá a repetir. Él sabe que se equivocó y que esa no es la mejor manera de expresar su malestar. El equipo y la afición no se merecen actitudes egoístas, y este 'impasse' liguero, le ha servido para reflexionar.
Apoyo no le ha faltado; los pesos pesados de la caseta se han volcado con él para verle sonreír de nuevo, y parece que lo han conseguido. El jueves se vió a un Cristiano sonriente y bromista como de costumbre, lo que apunta a que lo peor ya ha pasado. Tan sólo queda la reunión con el presidente para aclarar definitivamente todo; pero eso quedará para más tarde, porque ahora sólo toca pensar en Sevilla.
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