La intensidad es la clave

La intensidad es un requisito indispensable en el fútbol moderno y al Madrid le faltó en Balaídos


cuandonohaya

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a lo advirtió Mourinho en su rueda de prensa. Algunos jugadores, sin decir nombres, saltaron al terreno de juego algo fríos, apáticos, como contagiados del ambiente lluvioso del estadio vigués. Así, el Celta hizo su partido confiado en las insulsas llegadas de los blancos y en los 'bocados' que podrían pegar a la portería de Antonio Adán con unos siempre peligrosos Iago Aspas y Park. Es cierto que el castigo de la derrota fue demasiado severo, después del golazo que firmaba el 2-0, pero no es menos verdad que la escuadra madridista, salvo Cristiano Ronaldo, no hizo grandes méritos por dominar el choque.

 Sólo a partir de ese segundo tanto los blancos se estiraron y dieron muestras de querer luchar por un buen resultado de cara al encuentro de vuelta. No dudo que muchos futbolistas blancos pusieron voluntad y trabajo, pero les falto la intensidad, un requisito indispensable para medirse a cualquier rival en el fútbol moderno. Porquesin ella, un equipo ordenado y con hombres rápidos y peligrosos arriba puede darle un susto a cualquiera.

Ya fuera por cansancio físico o mental, la poca intensidad de los de José Mourinho les complicó una eliminatoria que durante algunos minutos estuvo casi perdida. El espíritu de lucha de un guerrero como Cristiano salvó a los suyos y gracias a su oportuno tanto,  el actual campeón de Liga tiene en su mano resolver la eliminatoria con una victoria que les conceda el pase a la siguiente ronda.

Será ya en el 2013, cuando el Real Madrid reciba al Celta en un Santiago Bernabéu que debe convertirse en el jugador número 12 y ayudar a los jugadores a poner toda la intensidad posible en un encuentro que necesita terminar en triunfo.


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