El Real Madrid tenía prevista una gran celebración tras su partido del domingo ante el Mallorca y la fiesta no defraudó a nadie. Hacía cuatro años que los blancos no levantaban este trofeo, por lo que el madridismo disfrutó al máximo de todo lo que había preparado el club para la ocasión. Una tarde inolvidable para todos los asistentes, que pudieron disfrutar de un espectáculo variado con luces, música, las palabras de sus jugadores favoritos y, cómo no, la gran protagonista: la Liga.
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