¡¡Gareth Bale le da la Copa del Rey al Real Madrid!!

El equipo madridista se impuso por 1-2 al Barcelona con un golazo del jugador galés en los últimos minutos de partido.





Volvía el Real Madrid a Mestalla tres años después de llevarse la Copa del año 2011. Mismo estadio, mismo rival y misma victoria en la grada. Sólo hacía que el equipo repitiera triunfo. No estaba Cristiano, con traje y gorra en la grada, pero Ancelotti y los suyos tenían claro el plan para intentar meterle mano a los culés. De hecho, el destino le tenía guardado un hueco en la historia a Gareth Bale, el heredero de CR7.

La salida al terreno de juego fue la que esperaba todo buen madridista. Con una presión alta, que Mateu cortó al minuto 2 con una tarjeta amarilla a Isco saltándose su código de arbitraje, el equipo blanco le puso las pilas a los del Tata Martino. Apenas habían transcurrido sólo cuatro minutos y una gran contra finalizada con tiro cruzado por parte de Gareth Bale el Real Madrid daba el primer aviso.

El segundo no sería un aviso normal y corriente. Fue el del 0-1. Un contragolpe de manual, liderado por una recuperación de Isco, un gran pase al hueco de Benzema, y una llegada desde atrás de Di María terminó con el gol merengue. El argentino dudó si asistir a Bale o pegar un tiro cruzado al que no pudiera llegar Pinto. La segunda opción fue la elegida. Tal cual. Marcaba el Real Madrid. Empezaba bien la Copa.


A partir de aquí, el equipo blanco bajó el ritmo. Los de Ancelotti bajaron la zona de presión unos metros, lo que permitió que el Barcelona se asomara más al área de Casillas. Eso no fue sinónimo de trabajo para el portero madridista que, salvo un remate de Messi desde fuera de la frontal del área, apenas tuvo que intervenir.

La segunda parte empezó con una sensación muy similar a la del primer acto. Los de Ancelotti volvieron a presionar arriba y recuperaron las buenas sensaciones con las que habían iniciado el partido. De esta forma, en apenas ocho minutos de reanudación el Real Madrid se presentó en el área de Pinto en dos ocasiones muy claras, ambas con el mismo protagonista, Gareth Bale. En la primera de ellas, el jugador galés fue capaz de dejar atrás a varios defensores culés para rematar al primer palo fuera por muy poco. En la segunda, el ex del Tottenham remató por encima del larguero en un golpeo desde la frontal del área.

Ficha técnica

FC BARCELONA 1: Pinto; Alves, Bartra (Alexis, min.86), Mascherano, Alba (Adriano, min.46); Iniesta, Xavi, Iniesta; Messi, Cesc (Pedro, min.60) y Neymar.

REAL MADRID 2: Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrao; Modric, Xabi Alonso, Di María (Illarramendi, min.86); Isco (Casemiro, min.89), Benzema (Varane, min 90')

Goles: 0-1 Di María (10’), 1-1 Bartra (68’), 1-2 Bale (86’)

Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Isco, Neymar, Pepe, Mascherano

Estadio: Mestalla.

El Real Madrid estaba dominando el partido en juego y sensaciones, pero el resultado era corto. El gol de Di María era un botín algo corto para lo que se estaba viendo en el campo, con el peligro que eso suponía de cara a una posible igualdad. Además, para desgracia del equipo blanco  le llegaría el peor golpe posible de la forma más extraña y menos esperada. Y es que el Barcelona empataría el encuentro en un remate de cabeza de Bartra, posiblemente el único jugador al que había que vigilar de forma especial en este tipo de jugadas.

El tanto del empate fue un golpe duro para el Real Madrid. El espasmo le duró  a los blancos varios minutos, suficientes como para espabilarse y revivir. Así llegaron dos ocasiones muy claras para los madridistas. Las dos opciones merengues terminaron en el poste, la primera tras un golpeo de Karim Benzema, y la segunda de Luka Modric, con un chut desde fuera del área al que sólo le faltaron unos centímetros para terminar en gol. No estaba escrito que la gloria fuera para ninguno de ellos, la historia iba a tener su hueco reservado para Gareth Bale.

El jugador galés, al que se le ha calificado de lesionado, mal adaptado y otras lindezas propias de grandes expertos, fue el que llevó a la gloria al conjunto blanco. Una cabalgada espectacular, dejando en ridículo a Bartra en una carrera repleta de potencia, permitió al jugador madridista correr cerca de 50 metros hasta plantarse delante de Pinto. Cuando llegó el momento de decidir por dónde golpear, lo hizo por debajo de Pinto. Acertó. Un golazo que le llevaría a la gloria. El Barcelona tuvo un último coletazo para llevar el partido a la prórroga, pero la corona de Casillas volvió a aparecer para que el balón de Neymar se marchara contra el poste al borde del minuto 90 de encuentro. Lo que hay que recordar de aquí para siempre es que el Rey de Cardiff le dio la Copa de España al Real Madrid. Algunos tendrán que callarse. Otros, los madridistas, con celebrarlo tienen más que de sobra.