Vagner Ribeiro destapa cómo se gestó la salida de Robinho

"Prefiero ser vendedor ambulante a continuar aquí"





Seis días después de que se cerrara el mercado de fichajes, aún colea el caso Robinho, el más explosivo del verano. Su salida del Madrid se cerró a unos minutos de las 00:00 del 2 de septiembre, pero el proceso de escape se fraguó durante varias semanas antes. Así lo ha destapado Vagner Ribeiro, el agente del ex futbolista blanco, en el diario "Estadao" de Brasil.

Según Vagner, él mismo se acercó a las oficinas del Madrid para tratar la renovación de Robinho a principios de mayo, "pero me pidieron que volviera el 27", y posteriormente le emplazaron a volver "tras la final de la Champions". Ante las negativas y la llegada de Scolari al Chelsea, los acontecimientos se precipitaron y acudió al club londinense "para hablar con Peter Kenyon y trazar una estrategia".

Ribeiro usó el interés del Chelsea para forzar la renovación

Así, el agente de Robinho usó el interés del Chelsea para forzar la renovación con el Madrid, pero según el señor Ribeiro "cuando fui a negociar de nuevo con el Madrid, ellos me dijeron que regresara el 6 de septiembre, cuando el plazo de fichajes ya estaría cerrado". El agente entonces salió en cólera del Bernabéu, y avisó "que eso no quedaría así". Así que lo primero que hizo fue "filtrar a propósito a la prensa la oferta del Chelsea", que según él, "la primera fue verbal, la segunda fue subiendo de 25 a 30 millones y la última, la semana pasada, de 35 millones".

"Tenía que jugar de acuerdo a unas reglas", dice Ribeiro, que manejaba los hilos desde atrás. El agente asegura que en el Madrid "garantizaban el contrato de Robinho hasta que Cristiano Ronaldo dijera que no había forma alguna de salir del Manchester", y que incluso después de "numerosas reuniones con el Madrid, ellos igualaban la propuesta del Chelsea". El problema es que para entonces Robinho fue "para decirme que no quería estar más en el Madrid. Que ni aunque le pagasen el doble seguiría en este equipo", porque se sentía "como moneda de cambio".

La reunión con Calderón, la entrevista a EFE y el artículo 17 de FIFA como medidas de presión

Una vez que el jugador estaba decidido a abandonar el Real Madrid, procedieron a forzar su salida con una primera reunión entre el propio Robinho y Ramón Calderón. Entonces, el presidente blanco "dijo que Robinho no dejaría de ninguna manera del club. Robinho respondió: "Presi, no me quiero quedar. Prefiero ser vendedor ambulante a continuar en este equipo", cuenta Vagner Ribeiro. Ante la negativa se acudió a la primera entrevista con EFE. El brasileño no consiguió que le vendieran y sí que "todo el mundo se volviera contra él", por lo que pensaron en "utilizar el Artículo 17 de la FIFA".

Finalmente no se acudió al citado artículo, pero Ribeiro se dirigió a los dirigentes blancos para darles un ultimátum: "O vendéis por 35 millones, lo que ha ofrecido el Chelsea, o vais a quedaros con un jugador descontento e inútil para el equipo porque no tendrá bien la cabeza", les dijo el agente. Ante la insistente negativa del Madrid, Robinho decidió dar otra rueda de prensa justo antes del partido contra el Depor. "Era nuestra última carta", confiesa el representante brasileño.

Creían que habían fichado por el Chelsea en lugar del City

El último día del mercado, cuando creían que estaba todo hecho con el club de Abramovic, Ribeiro fue citado en el Bernabéu, "le dije entonces a Robinho que ya era jugador del Chelsea. Incluso lo festejamos". Sin embargo la oferta que manejaba el Madrid era la del City. "Cuando faltaban quince minutos para las 23:00, José Ángel Sánchez preguntó: "¿Robinho jugaría en el City?" Respondí que en cualquier lugar, menos en el Madrid...".

El Chelsea insistió hasta el final, dice Ribeiro. "Kenyon me llamaba desesperadamente para saber qué pasaba. Pero yo ya tenía la certeza de que el Madrid y el Chelsea no llegarían a los 40 millones. Por eso dije que sí al City". El agente de Robinho no ha confirmado si es cierto que el jugador llamaba llorando al presidente blanco, o si en algún momento fue él mismo el que se negó a jugar de nuevo con el Madrid. Simplemente terminó con un irónico "su proyecto [el del City] fue una sorpresa maravillosa".