2 años sin parar de remontar





Tras varios años de sequía el Real Madrid retomó la senda del triunfo con sangre, sudor y lágrimas. Desde las temporada 2006-07 con Capello al mando el equipo recuperó ese espíritu de lucha que ha caracterizado a los blancos históricamente.

Sangre y sudor porque este camino no ha sido precisamente de rosas. Abonado a las remontadas, el equipo blanco se acostumbrado a ir por detrás en el marcador y tener que tirar de casta y bemoles para dar la vuelta a los partidos.

En la campaña 2006-07 se tuvo que remontar la friolera de siete encuentros ligueros, para acabar proclamándose campeón de Liga. Además, el tramo final de campeonato fue de infarto recortando una desventaja de 13 puntos al Barcelona para arrebatarle el título en la última jornada con una nueva remontada ante el Mallorca, doblete de Reyes mediante, por 3-1. Ante el Espanyol (J. 34) también se sufrió para vencer 4-3, así como ante Sevilla (J. 33) por 3-2, y ante la Real Sociedad (J. 22), 1-2. También tuvo que remontar el Madrid en su estadio ante el Athletic (J. 13) un tanto inicial de los leones para llevarse los tres puntos por 2-1, y en el campo del Nastic donde tres goles de los blancos neutralizaron el tanto inicial de los catalanes.

La temporada pasada, ya con Schuster en el banquillo, la fórmula volvió a funcionar: remontadas ante el Atlético (2-1, J. 1), Deportivo (3-1, J. 9), Mallorca (4-3, J. 12), Recrativo (2-3, J. 26), Espanyol (2-1, J. 27) y una última para cantar el alirón en el Reyno de Navarra ante Osasuna (1-2, J. 35).

Para no perder las buenas costumbres, el Madrid ha comenzado la campaña con una nueva remontada en el Bernabéu. El Numancia se llegó a adelantar hasta en dos ocasiones (0-1 y 1-2), pero el Madrid supo sobreponerse para hacer gala de un mortífero poder ofensivo y llevarse el choque por 4-3.