El diario 'ABC' recuerda este martes cómo fue el desencuentro de ambos en aquella campaña. Por entonces Isco ya empezaba a apuntar un enorme talento, pero tras probarle durante la pretemporada Emery prefirió bajarle al filial que por entonces jugaba en Tercera División. Así, el mediapunta pasó la temporada casi en el ostracismo, por lo que el siguiente verano optó por dejar el Valencia para fichar por el Málaga. "Vi esta nueva oportunidad como un proyecto para progresar como jugador, ya que en Valencia había un entrenador que no me daba confianza y que no contaba conmigo" aseguró por entonces el futbolista.
Así que no era difícil leer el descontento en las palabras del jugador, aunque en el sentido contrario también 'volaron' dardos. Emery no se quedó callado y respondió inmediatamente: "En el Valencia de este año están los que quieren, los que se lo merecen y los que pueden. Yo he confiando en Isco y le he dado oportunidades, pero cuando no quiere no se le puede obligar" aseguró.
Pero ahí no acabaron los ataques del técnico, pues más tarde definió a Isco en su libro 'Mentalidad ganadora: el método Emery' como un jugador "con cierta indisciplina y tendencia a engordar". Por suerte una vez más el tiempo se ha encargado de dar y quitar razones y hoy en día resulta que ese jugador "indisciplinado" y sin ganas ya es uno de los mejores del mundo. Así que seguramente Isco esté mañana todavía más motivado de lo normal para volver a dejarle claro al entrenador rival que el suyo con él fue el gran error de su vida.
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