El conservadurimo volvió a castigar a Mourinho

Un planteamiento basado en mirar el 'cronómetro' terminó costándole caro al Chelsea





Realmente, resulta difícil de explicar porque Mourinho transmite una sensación de inseguridad en la Champions que en Liga se transforma en buen juego y goles. El Chelsea de la Premier League poco tiene que ver con el que se ha visto durante 180 minutos contra el PSG. Los parisinos ‘maniataron’ a los ingleses. Jugaron más y mejor, y fueron superiores durante tres cuartas partes de la eliminatoria. El 1-1 de la ida volvió a condicionar el planteamiento a Mourinho. Y, una vez más, y van cinco seguidas, el luso volvió a fracasar…

Jugar con el marcador, una táctica muy peligrosa

Nadie le resta méritos, todos estamos al cabo de la calle de sus dos Ligas de Campeones conquistadas con equipos ‘medios’, sin estrellas y que fueron capaces de derrotar a los mejores de Europa en su momento. Pero Mourinho, ha pretendido hacer en el Madrid y en el Chelsea lo mismo que hizo con Oporto e Inter de Milán. Su filosofía no varía: ¿para qué atacar más si el equipo va por delante en la eliminatoria? ¿Para qué seguir atacando para dejar resuelta la contienda? Mou pagó su excesivo conservadurismo ante el PSG. Aunque lo niegue, él fue el gran culpable. Él fue quien dio la orden de atrasar al equipo.

El Chelsea fue agresivo en la primera parte, incluso buscó la presión ‘alta’, pero el temor terminó por vencer a la mentalidad ganadora de Mourinho. En la segunda mitad, se vio un Chelsea temeroso, que apenas atacó y que se encontró con un gol ‘casi sin querer’ de Cahill. David Luiz terminaría por hacer justicia al filo del minuto 90.


El partido se fue a la prórroga. De inicio, los ‘blues’ buscaron el gol. Hazard lo consiguió de penalti, y Mou volvió a cometer el mismo error: tres pasos hacia detrás y el PSG atacó con mayor comodidad. Consecuencia: gol de Thiago Silva y eliminación en los octavos de final de la Champions.

El Real Madrid ya lo ‘sufrió’ en 2012

Mourinho recuperó para Europa al Real Madrid, le dio carácter ganador, hizo un equipo campeón que ganó la mejor Liga de la historia merengue, pero no terminó de dar el paso esperado en la Copa de Europa. La máxima competición continental es el ‘caviar’ para el madridismo. Tres años seguidos en semifinales y el resultado siempre fue el mismo: eliminación. Barcelona, Bayern y Borussia Dortmund dejaron a la 'parroquia' madridista con la miel en los labios.

Unas veces por el árbitro-y por qué no decirlo por el conservadurismo merengue-, otras por el planteamiento como en 2012 y otras por la ‘desidia’ como en 2013, fueron las causas que terminaron por sepultar las opciones merengues en Europa ¿Acaso no pudo ganar el ‘doblete’ Liga-Champions en 2012 el Real Madrid? Aquella noche del 25 de abril de 2012 siempre quedará marcada entre el madridismo.

Los blancos se adelantaron 2-0 en el minuto 15, dominaban al Bayern con intensidad, con velocidad, demostrando que no había mejor equipo en Europa que el Real Madrid. Pero todo cambió. Mourinho ordenó o permitió que el equipo se ‘echara’ hacia atrás. El Madrid lo terminó pagando y la afición se quedó compuesta y sin final en el Allianz.

Ya va siendo hora de desterrar un mito. Aquél que dice que Mourinho es un ganador en Europa. Aquél que indica que sus equipos son agresivos y que atacan. Basta con ver la eliminatoria Chelsea-PSG o si quieren centrarse solamente en su etapa madridista, recuerden el Madrid-Bayern del Bernabéu. Caretas fuera.