El Real Madrid acertó fichando a James el pasado verano. El colombiano ha dado la talla en el equipo blanco desde el primer día, sin apenas necesitar adaptación. Las primeras semanas, a James le costó un poco entrar en juego pero no tardó en maravillar con su prodigiosa zurda, empezando por el golazo que hizo en Riazor al poco de comenzar el campeonato nacional de Liga. Antes de eso, también había marcado en la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid, en una final en la que fue el mejor del equipo merengue.
Carlo Ancelotti confió en James desde el principio y el colombiano no defraudó. Jugadas mágicas, pases de gol, golazos... No había nada que se le resistiera al '10' madridista, que al inicio de 2015 se lesionó causando una baja fundamental en las aspiraciones del Real Madrid a la Liga y la Champions. Tras su lesión, James regresó tal y como se había marchado, brillando. Pero no fue suficiente para que el equipo pudiera conseguir algún título.
En cualquier caso, al que menos se puede señalar tras lo ocurrido esta temporada es precisamente a James. Llegó como uno de los nuevos, se hizo con un hueco demostrando su calidad y fue uno de los pocos que empujó al equipo hasta el final de la temporada para terminar ahogados en la orilla. Se le puede poner un notable alto a lo hecho por el colombiano en su primer año como madridista. El año que viene, a por el sobresaliente o la matrícula de honor.
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