James, el niño que soñaba con ser como Oliver Atom

DC repasa los inicios de James con sus primeros pasos en el fútbol colombiano


James Rodriguez




"Amo el fútbol y voy a vivir del fútbol, sí señor". Ésa fue la respuesta que obtuvo David Salazar, profesor de matemáticas de James, cuando le dijo al colombiano que debía olvidarse del balón y centrarse más en los estudios: "Acuérdese de que tiene que educarse porque usted es el hombre de la casa. ¿O es que piensa vivir del fútbol?". En aquella época, Wilson James, el padre biológico del futbolista del Real Madrid, ya había abandonado al pequeño por sus problemas con el alcohol, quedándose a cargo de James su madre, Pilar Rubio y su padrastro, Juan Carlos Restrepo, uno de los hombres más importantes en la carrera del futbolista cafetero.

Seguramente, el maestro Salazar habrá quedado sorprendido al ver cómo, con el paso de los años, James no sólo vive del fútbol sino que además ha aceptado su desafío de cultivarse intelectualmente comenzando la carrera de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Nacional a Distancia de Colombia; estará estupefacto de ver cómo el fan más incondicional del famoso Oliver Atom, de la serie Super Campeones (Oliver y Benji en España), ha conseguido convertirse en un ídolo nacional de Colombia como el personaje de dibujos animados al que tanto admiraba se convertía en el ídolo de Japón.

James levantando el título de la Pony Fútbol en Medellín con 12 años

Aunque no debería ser una sorpresa teniendo en cuenta que el '10' del Real Madrid lleva el fútbol en la sangre. Su padre fue futbolista de Independiente de Medellín, Cúcuta Deportivo y Deportes Tolima, llegando a ser internacional colombiano en época juvenil. Su tío Arley Antonio Rodríguez, asesinado con tan sólo 19 años en un robo con violencia, fue también jugador del Medellín. James tenía los genes, pero nadie que le ayudara a desarrollarse como futbolista tras la pérdida de su tío y de su padre más o menos en la misma época, a mediados de los años noventa. Esa tarea corrió a cargo de su padrastro, Juan Carlos Restrepo, que se encargó de ayudar a convertir un diamante en bruto en una joya de valor incalculable apostando por su formación desde el primer día.

Envigado, el primer gran paso en su carrera


James abandonó su ciudad natal, Cúcuta, para crecer en Ibagué, donde se desarrolló su infancia jugando al fútbol desde los 4 años en diferentes escuelas de fútbol que pagaba su padrastro, alcanzando la Academia Tolimense. Cuando cumplió 7 años, era ya un fuera de serie, el niño al que todos querían en su equipo. Armando Yulbrainner Calderón recuerda cómo en aquel tiempo ya sobresalía por encima del resto: "Mostraba una riqueza, un trato de balón y una elegancia únicas. Lo más impresionante era ver que ya era un jugador que mantenía la cabeza arriba. Un niño a esa edad juega con la cabeza gacha y se amontona, pero él no; la paraba y tenía visión periférica para buscar el espacio libre. Yo dije: '¡Por Dios! ¿Cómo puede jugar y pensar así a los siete añitos?'", recuerda el 'profe Yul', uno de sus entrenadores en aquel tiempo. La consecución del título de la Pony Fútbol en Medellín a los 12 años fue el paso que le llevó a Envigado, su primer club profesional, con el que debutaría a los 14 años en Primera División.

Con el conjunto colombiano disputó 30 partidos y anotó 9 goles, con alegrías y tristezas. Y es que en su primera temporada tuvo la desgracia de descender, algo que solventó al año siguiente ayudando a que el equipo recuperara su sitio en la máxima categoría. Su buen hacer ese segundo año y su participación en el ascenso de Envigado le llevó a formar parte del combinado nacional que viajó a Corea para la disputa del Mundial Sub 17 en 2007. Allí, Colombia no puso pasar de octavos de final al caer contra Nigeria, en el que sería el primer gran golpe como internacional de James. En aquella época, diferentes clubes de Argentina ya le seguían muy de cerca. Los acontecimientos en la vida y en la carrera del joven futbolista estaban a punto de precipitarse a pesar de que no había cumplido aún los 16 años…

El próximo lunes podrás continuar conociendo la historia de James con su traspaso a Banfield y las penurias que tuvo que pasar durante sus primeros meses en Argentina.

James celebra uno de sus 9 goles con Envigado