Paul Pogba empezó a saborear lo que tendrá que vivir, en términos arbitrales, si ficha por el Real Madrid. El centrocampista francés se desesperó ante la pasividad del colegiado Cuneyt Cakir, que dejó sin señalar un clarísimo agarrón de Dani Alves dentro del área que podría haber cambiado la final de la Champions. Y es que con 1-1 en el marcador y la Juve en su mejor momento, este penalti fue además el preludio del gol que adelantaba al Barcelona.
Rakitic y Morata habían hecho los goles de Barcelona y Juventus al inicio de la primera y la segunda mitad respectivamente, y el empate de los italianos puso contra las cuerdas al conjunto de Luis Enrique, que aprovechó un contragolpe inmediatamente después del penalti no concedido a Pogba para hacer el 2-1. Neymar pondría al final el 3-1, pero la final habría cambiado mucho en caso de que Cakir hubiera tenido el valor de pitar lo que era: un penalti como una catedral. Una vez más, el escándalo salpica la conquista de un título europeo del Barcelona.
De este modo, el centrocampista Paul Pogba, objetivo del Real Madrid, comenzó a saborear lo que puede vivir en la Liga Española si es que finalmente ficha por el club blanco. El jugador francés tendrá que acostumbrarse a este tipo de arbitrajes favorables al FC Barcelona, algo que en España es todavía más descarado que en Europa.
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