Como ya señaló hace unos días este medio, el Manchester City ha llamado en las últimas semanas a la puerta del jugador. Y la respuesta del entorno de James y del propio Real Madrid ha sido contundente: no se mueve del Real Madrid. El colombiano es muy feliz en el club blanco, el equipo de su infancia. En España se siente respetado, querido e importante, por lo que no tiene ningún deseo de cambiar de aires tras su magnífica primera temporada en el equipo. Opinión con la que coincide la Junta Directiva, encantada con la inversión que hizo el pasado verano, una vez que el jugador ya ha puesto sus credenciales sobre el campo.
Poco ha importado que, según 'ABC', el City haya ofrecido a 100 millones de euros por el jugador, 20 más de los que pagó el Real Madrid el año pasado. Su cotización sigue subiendo como la espuma a sus 23 años, pero en las oficinas del Santiago Bernabéu eso es secundario, ya que no le ven como un jugador con el que hacer negocio, sino un futbolista que puede darle mucha gloria al equipo en la próxima década. No en vano, su agente Jorge Mendes asegura en privado que "el precio de James Rodríguez es infinito". Los que mejor le conocen saben que pocos futbolistas en el mundo pueden darle tantas cosas a sus equipos como él y eso es algo que realmente no se puede pagar con dinero. Por eso el Madrid no le vende, ahora ni en el futuro. Es intransferible.
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