En favor de Benítez cabe destacar la gran temporada realizada por rivales como Roma o Lazio, y los fallos estrepitosos de jugadores como Higuaín, que impedieron que el Nápoles consiguiera ser tercero en la Serie A. El ex madridista falló un penalti con 1-1 contra la Lazio en la última jornada que de haberlo convertido, habría sido definitivo para la suerte de los napolitanos.
Benítez construyó, en dos años, un Nápoles campeón, que luchó por todo durante dos temporadas seguidas, y que logró ilusionar a San Paolo como nunca. En el sur de Italia no se veía una pasión por su equipo así casi desde que Maradona aterrizara en la Liga italiana allá por 1984. Y Benítez lo logró, como casi siempre en su carrera, con recursos limitados.
Después de 15 años luchando por los campos de Dios, al madrileño le ha llegado su gran oportunidad. El Madrid se ha puesto en manos de un técnico muy preparado, conocedor al ‘dedillo’ de todo el fútbol internacional y que tácticamente es uno de los mejores. Y en esta ocasión, Benítez sí irá sobrado de recursos técnicos.
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