De esta forma, según apunta Marca, se utilizaría el dinero obtenido por el traspaso de Ramos en acometer el fichaje de Otamendi en una operación nada sencilla dado el recelo que desde el club de la ciudad del Turia se tiene hacia el conjunto madridista. Tanto es así, que en un primer momento se remitirían a su claúsula de 50 millones de euros.
En el entorno del futbolista ya saben del interés del diez veces campeón de Europa y de ahí que hayan detenido cualquier gestión con los equipos de la Premier interesados en él, con la idea de ver lo que ocurre finalmente en el Real Madrid.
De cualquier modo, desde el club merengue no están dispuestos a cometer ninguna locura y ni mucho menos llegarían a pagar lo que figura en su claúsula de rescisión. La gran prioridad seguiría siendo tratar la renovación de Sergio Ramos y el fichaje de otro central se mantendría como segunda opción.
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