En las oficinas de Concha Espina están dispuestos a responder a la petición del futbolista de que escuchen ofertas por él. Pero a cambio serán bastante inflexibles con su precio, por lo que de inicio le han tasado en 90 millones de euros. Es una cifra negociable, aunque no demasiado, por lo que el Manchester United está obligado a ir subiendo sus ofertas paulatinamente hasta llegar a un punto de acuerdo con el club blanco. De esta forma, según 'As' el equipo inglés ya habría hecho una primera contraoferta tras ser desestimada su propuesta inicial: 60 millones de euros, o lo que es lo mismo, 10 'kilos' más que el ofrecimiento realizado hace unos días.
Pero la respuesta, como era de esperar, ha sido negativa. El Madrid no va a moverse por ahora en su postura, sobre todo porque la directiva quiere ganar tiempo en este asunto. Florentino ya ha pactado una reunión con el jugador a la vuelta de las vacaciones y quiere solucionar personalmente esta polémica. El presidente está convencido de que puede reconducir la situación y contentar al segundo capitán, por lo que por ahora no tiene intención de traspasarle, aunque esté escuchando ofertas del United. Sólo si tras este encuentro la situación se hiciese insostenible vendería al futbolista al conjunto inglés, aunque para ello la cantidad que le pongan sobre la mesa tendrá que rondar un mínimo de 75 u 80 millones de euros.
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