La posible decisión de Benítez sobre la medular blanca

Quiere conocer en primer lugar qué le puede ofrecer la actual plantilla merengue





Rafa Benítez llega con la ilusión de un bebé al Real Madrid. No solo ya por lo que significa propiamente dirigir al club más laureado de todos los tiempos, sino por la plantilla que se ha encontrado al firmar el contrato. Por ello, está sobradamente satisfecho y solo querría refuerzos si fueran realmente necesario. Sobre todo en la zona central.

Una de las máximas de Benítez es ver a todos sus futbolistas antes de tomar decisiones y por eso quiere esperar a ver el trabajo que pueden dar tanto Casemiro como Illarrameni para decidir si se debe de buscar un hombre de más garantía en su posición. Al margen de los ‘intocables’ Kroos y Modric, el técnico quiere máxima competitividad en la galleta central y quiere ver de primera persona si los dos jóvenes futbolistas pueden dar el nivel.

El caso de que convencieran  Benítez, algo en lo que el propio entrenador cree, se cerraría la puerta de entrada de centrocampistas, aunque si no es así, se pediría un refuerzo, si bien no es necesario que sea de primer nivel mundial. El caso de Lucas Silva es diferente, pues el excedente de extracomunitarios apunta a una cesión para el brasileño.