Lucas, el 'Cristiano Ronaldo' de Curtis

DC repasa los comienzos de uno de los fichajes del verano, el de Lucas Vázquez


Lucas Vázquez




39 partidos, cuatro goles y cuatro asistencias son los números de Lucas Vázquez en el Espanyol que han valido al extremo gallego para regresar al Real Madrid. Sólo ha pasado una temporada fuera del club blanco, pero en Valdebebas lleva desde los 15 años, desde que en el verano de 2007 se fijaron en él los responsables de la Fábrica. El Juvenil C fue la primera de sus paradas, escalando poco a poco hasta llegar al Real Madrid Castilla en 2011 y formar parte del equipo que logró el ascenso a la Liga Adelante, ascendiendo de categoría cada temporada.

Lucas Vázquez

Sin embargo, la historia de Lucas comienza mucho antes de ser uno de los canteranos preferidos de José Mourinho, que le hizo debutar (con gol) en el primer equipo en un amistoso ante el Real Oviedo en julio de 2012, verano en el que también participó en diferentes partidos de pretemporada. Y es que el gallego comenzó su carrera deportiva en el Centro Cultural y Deportivo Curtis, equipo de su tierra al que ingresó con sólo 9 años. Tras cuatro temporadas en el conjunto de su pueblo, fue el Ural CF, otro equipo de la provincia de A Coruña, el que apostó por él en último año de infantil. Y la jugada le salió redonda, consiguiendo en su último año como cadete el ascenso a la División de Honor con un sinfín de actuaciones destacadas.

Fueron tres los años que Lucas pasó en su segundo equipo antes de dar el salto al club que espera que sea el de su vida, el Real Madrid: "Me acuerdo de cuando mi padre me dijo que me había llamado el Real Madrid. Al principio creía que era una broma, pero no tuve ninguna duda. Dije que sí desde el primer momento, no me costó mucho tomar la decisión", recuerda el extremo, al que en sus primeros tiempos como merengue llamaban "el Cristiano Ronaldo de Curtis". En sus inicios, Lucas actuaba como '9', pero en el club blanco su posición se escoró hacia la banda derecha por sus características: velocidad, habilidad con el balón y verticalidad. Curiosamente, la próxima temporada Lucas coincidirá con el que siempre ha sido su ídolo, el actual Balón de Oro.


En el club blanco, el canterano fue parte del equipo juvenil que ganó Liga y Copa de Campeones en 2010 junto a futbolistas como Dani Carvajal o Morata. La siguiente temporada llegaría su primera gran decepción como madridista al ser partícipe de la eliminatoria en la que el Real Madrid Castilla no pudo lograr el ascenso a la Liga Adelante frente al Alcoyano. Pese a todo, en aquella época era todavía futbolista del Real Madrid C. Sería ese verano cuando Alberto Toril, que ya le tuvo a sus órdenes en la época de juvenil, decidiría contar con él en el primer filial, logrando el ascenso en su primera temporada. En febrero de 2012, lograba su primer gol oficial en el Castilla ante La Roda, y en la temporada 2012-13 se estrenó como profesional al formar parte de la plantilla del filial en Segunda División.

En principio, Lucas solía ser utilizado como revulsivo, jugando segundas partes y teniendo pocos minutos, pero el ascenso de jugadores como Morata o Jesé al primer equipo le permitió hacerse un hueco en el filial en la temporada 2013-14, en la que fue titular indiscutible. Esa temporada no pudo conseguir mantener a flote al equipo y el filial descendió de nuevo a Segunda B. Con 23 años y sin contar para Carlo Ancelotti, el Espanyol le ofreció la oportunidad de dar el salto a Primera División y Lucas no lo desaprovechó, debutando ante el Sevilla en la máxima categoría en la segunda jornada y marcando su primer gol en la élite ante la Real Sociedad en la séptima jornada. Ahora, tiene la ocasión de demostrar en todo un Real Madrid de qué pasta está hecho. Quizá dentro de unos años haya mucho más que añadir a estas líneas…