¿Volverá el dilema de la portería en 2016?

El fichaje de De Gea promete revolucionar de nuevo la portería del club blanco


De Gea y Keylor Navas podrían competir por un puesto la próxima temporada




En estos momentos es indudable que la portería madridista tiene 'overbooking'. En Australia ya están el mencionado Navas, así como los canteranos Pacheco y Rubén Yáñez. Y se espera que durante el lunes se incorpore a la concentración Kiko Casilla. De estos cuatro hombres el 'tico' y el catalán parecen 'fijos', al menos durante la pretemporada; pues es muy probable que Pacheco deje el club a lo largo de este verano y el jugador del Castilla Yáñez ocupe el rol de tercer portero durante todo la campaña. Pero todas estas cábalas no son definitivas, porque todavía podría entrar inmediatamente en juego un quinto 'guardameta' que complique la situación un poco más.

Obviamente nos referimos a David de Gea. El madrileño lleva varios meses siendo el 'objeto' de deseo del Real Madrid, aunque las constantes negativas del United a traspasarle están provocando que Benítez ya se haya empezado a hacer a la idea de que tendrá que esperar a que el jugador acabe su contrato para firmar libre el próximo verano. Y es que, sea ahora o sea dentro de 12 meses, lo que nadie duda es que el internacional español acabará siendo guardameta madridista, por lo que el 'problema' de la portería se acabará presentando tarde o temprano para la directiva y el cuerpo técnico.

En el hipotético caso de que De Gea no firmara hasta el 1 de julio de 2016, el próximo verano el Real Madrid se presentaría con tres porteros de élite en la plantilla: Navas, Casilla y el mencionado De Gea. Por lo que evidentemente estaría obligado a vender o ceder uno de ellos. Pero la gran cuestión es quien sería el elegido, pues el club y el entrenador tendrían que elegir entre el costarricense y el ex 'perico'. Sin duda, una dificilísima elección que seguramente acabe dependiendo en gran medida del rendimiento que den el uno y el otro durante esta nueva temporada 2015/16. Eso siempre y cuando De Gea no acabara fichando este mismo verano, en cuyo caso el dilema se adelantaría un año para quebradero de cabeza de los responsables del club...