Todo gran jugador es querido por los clubes grandes. Ése es el caso de Sergio Ramos, quien como jugador destacado que es llama la atención fuera de nuestras fronteras. En concreto, ilumina los sueños de los dirigentes del Milan, que cada día ven más cerca la retirada de Maldini y ven al madridista como el perfecto sucesor del mito rossonero. La batería mediática de Berlusconi ha comenzado hoy mismo la campaña y la noticia de que el camero es el gran deseado para reforzar la defensa milanista inunda hoy todos sus programas, periódicos y portales de Internet. La filtración, pues, no es achacable a René, el hermano de Sergio y su representante, sino que el interés milanista es real.
El 30 de junio de 2009, Paolo Maldini colgará definitivamente las botas con 41 años y más de 1000 partidos como profesional con el Milan en su haber, (el futbolista que más partidos ha disputado de rojinegro en la historia). Para entonces, los dirigentes milanistas quieren a un defensa que coja el testigo de Maldini, alguien de garantías capaz de cumplir en el campo, con un carácter y una actitud que no le pesen los galones del club rossonero.
El Milan ha expresado en muchas ocasiones antes su interés por Sergio Ramos a pesar de que saben que está muy asentado en Madrid y muy contento en el club. Creen que el lateral cumple sobradamente con esos requisitos y que por su juventud se puede convertir en todo un símbolo en San Siro, por eso cada cierto tiempo van reiterando su fascinación por el andaluz.
Hace unos días, el entorno de Sergio Ramos también recibió el sondeo de los dos equipos más poderosos económicamente del mundo, el Manchester City y el Chelsea, quienes también quieren contar con el defensor madridista si éste no se siente a gusto en el Bernabéu. La pelea está, una vez más, servida.
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