James Rodríguez luce en su antebrazo un enorme tatuaje en el que se puede ver a simple vista unas flores que rodean un pez. Ese pez se trata del pez koi, que en la tradición japonesa representa la perseverancia ante las adversidades, la fortaleza y la persistencia y es un símbolo de la paciencia y la longevidad.
Además, la leyenda japonesa cuenta que los peces koi que eran capaces de nadar hasta alcanzar la cascada que acaba desembocando en el rio Amarillo y, sobre todo, lograban subirla, se transformaban en dragones. Esa transformación era un premio que recompensaba el esfuerzo realizado por estos peces.
De esta forma, James Rodríguez simboliza el esfuerzo que ha realizado en su vida para conseguir jugar en el Real Madrid. El colombiano refleja en su piel todo lo que ha trabajado hasta lograr su sueño de convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo.
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