Nadie en el vestuario, ya sea el cuerpo técnico o el resto de jugadores, tienen dudas de que, más tarde o más temprano, Gareth Bale será un futbolista decisivo en el Real Madrid ocupando una posición centrada. Benítez piensa que como mediapunta, el galés tendrá más ocasiones de armar la pierna izquierda tanto para conducir en carrera como para disparar hacia la meta contraria.
Bastarán unos cuántos partidos más para que el jugador británico alcance la plenitud en su físico. De esta manera, mejorará el toque de primeras, la confianza para regatear en espacios reducidos, y será casi misión imposible para los rivales, pararle cuando ‘agarre’ el balón en carrera. Bale está preparado para realizar una gran temporada.
Benítez le ha querido alejar de la banda derecha, lugar en el que se sentía ‘encajonado’, para reubicarle en una demarcación en la que se siente más comprometido con el juego. Por el momento, las cosas no le están saliendo excesivamente bien, pero con trabajo y sacrificio, la brillantez terminará apareciendo. A Bale le sobra calidad por todas partes.
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