El partido del domingo contra el Sporting de Gijón tendrá un significado especial para el entrenador del conjunto blanco. Ya ha dirigido ocho partidos a los de Chamartín, pero ninguno oficial. Contra los asturianos será la primera vez que el entrenador madrileño esté al mando de la nave merengue con algo en juego.
Siempre es bueno comenzar con buenas sensaciones. El equipo viene de no realizar la mejor temporada posible y el inicio de este curso debe ser impecable para convencer a la afición de que este año no será igual que el pasado. El míster también se juega mucho. Quiere conseguir su décima victoria en el inicio de un campeonato liguero y así empezar a demostrarle a los que no confían en él, que es el entrenador idóneo.
Desde que saliera de la casa blanca por mitad de los años 90, Rafa siempre tuvo el deseo de regresar algún día al Real Madrid. Una lesión le impidió triunfar de jugador, pero nada le va a impedir intentar hacerlo como entrenador. Quitando la baja de Karim Benzema, el técnico tendrá a su disposición a toda la plantilla para su particular debut en partido oficial.
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