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El presidente de la RFEF, Ángel María Villar, y su posible ascenso a la presidencia de la UEFA ha provocado una nueva tensión entre el Real Madrid y el FC Barcelona. El club blanco pretende evitar que Villar pueda alcanzar una posición de poder a nivel europeo, mientras que el Barça, que apoya al vasco desde 2004 a nivel nacional, contra la mayoría de los clubes, estaría encantado con que Platini se hiciera con la presidencia de la FIFA y Villar 'heredara' el poder continental, como vicepresidente primero que es actualmente.
El 26 de febrero de 2016 serán las elecciones a la presidencia de la FIFA y el dilema de Villar es si convocar las elecciones a la presidencia de la RFEF antes o después, ya que si pierde la presidencia de la Federación Española no podría optar a dirigir la UEFA en caso de que Platini ascienda a un escalafón más global. Platini tiene intención de dejar su cargo una vez que presente su candidatura a la FIFA, y Villar sería el encargado de sustituirle. El Real Madrid teme que eso pueda llegar a pasar y que las 'trampas' llevadas a cabo en España puedan trasladarse también a Europa.
Por todo ello, el Real Madrid está tratando de hacer lo posible, con el respaldo de la LFP, para que Villar no sea reelegido una vez más. La presencia del ex futbolista del Athletic y de Joan Gaspart en el poder del fútbol español ha sido clave para que el club blanco sea claramente perjudicado a lo largo de los últimos años a todos los niveles. Florentino Pérez no quiere un trato de favor hacia el Madrid, solamente un trato igualitario, algo que con Villar no podrá obtener nunca, dados los antecedentes de la última década.
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