El pasado mes de julio, la Policía croata detenía a Zdravko Mamic, presidente del Dinamo, y a su hermano Zoran, entrenador del equipo, acusados de los cargos de malversación y evasión fiscal. Las fuerzas del orden del país balcánico estiman que entre ambos robaron alrededor de 15 millones de euros desde el pasado año 2008 a través de comisiones en los traspasos de los futbolistas del club, caso de jugadores como Modric, Mandzukic, Lovren o ahora Kovacic. Además, se sospecha que hubo evasión de impustos que costaron al estado alrededor de 1'6 millones de euros.
La Policía Croata registró tras la detención las oficinas del club croata y de la Federación, además de los domicilios de los hermanos Mamic. Según el diario Jutarnji List, Luka Modric se vio envuelto directamente en estos delitos al ser utilizado por los Mamic para apropiarse de 7 millones de euros, lo que ha llevado a que el futbolista del Real Madrid sea uno de los testigos más importantes del caso. Al parecer, una cláusula secreta del contrato de traspaso de Luka al Tottenham contemplaba que una parte del dinero de la operación fuera a manos de los Mamic.
Todavía no es seguro que el fichaje de Kovacic por el Inter fuera uno de los utilizados para lucrarse de forma personal por parte de los dirigentes del Dinamo de Zagreb, que se encuentran entre la espada y la pared ante una investigación que está sacando los trapos sucios de más de un lustro en el equipo más importante de Croacia.
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