Israel tenía muy claro el plan a seguir: encerrarse atrás y no dejar espacios a Gales. En la primera parte, y en buena parte de la segunda, el plan israelí salió a la perfección. Ramsey no aparecía entre líneas, Bale no encontraba ‘espacios’ para correr y el ataque galés se ‘secaba’. El jugador del Arsenal tenía la única clara ocasión de la primera parte pero su remate de cabeza se marchaba alto.
En la segunda, Bale pudo aparecer un poco más. Sobre todo, en una oportunidad, el Cardiff Stadium se ‘relamía’. Bale tuvo en el minuto 55’ una falta en la frontal perfecta para sus intereses, pero curiosamente, en esta ocasión, decidió buscar la colocación en vez de la fuerza. El balón se marchó alto. Hasta el final, Gales fue un quiero y no puedo, incluso cuando pudo perforar la meta israelí, tal y como hizo Vokes en el 94, aunque en claro fuera de juego.
El empate no merma un ápice las opciones de Gales de clasificarse. A falta de dos jornadas para el cierre del grupo, cinco más que Israel, tercer clasificado actualmente. Gareth Bale quería celebrar la clasificación en su casa pero el ‘muro’ israelí lo ha evitado. El 10 de octubre en Bosnia debería ser el lugar y el día elegido.
DEJA TU COMENTARIO