La Liga no ha hecho más que empezar - nos encontramos en la tercera jornada - pero cada punto que se consiga ahora vale exactamente los mismos que se logren en las últimas jornadas de abril y mayo. Además, en los últimos años el madridismo ha visto en numerosas ocasiones cómo el equipo perdía puntos valiosísimos en septiembre y octubre que a la larga le terminaban por costar el título. Y tras debutar con empate en Gijón no quedaba otra que cumplir este sábado en la segunda visita de la campaña, por lo que el equipo de Rafa Benítez se ha aplicado adecuadamente y ha sacado adelante un choque ante el Espanyol que no era nada sencillo.
De esta forma, con esta victoria los blancos se aseguran dos cosas. La primera es un nuevo ascenso en la clasificación, pues con total seguridad el equipo terminará la semana en los puestos que dan accesos a jugar competición europea la próxima temporada. Y la segunda es todavía más relevante, ya que esta jornada recortará con total seguridad algún punto a Barcelona o Atlético - o quizá a los dos -. Culés y madrileños se miden este sábado a las 20:30 horas en el Vicente Calderón y en función del resultado el beneficio para el Real Madrid será parcial o total. Y es que en caso de empate el Real Madrid igualaría a ambos con 7 puntos, mientras que si uno de ellos gana seguirá manteniendo dos de ventaja sobre los merengues, quedando el perdedor rezagado con 6 puntos y a uno del equipo blanco.
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