El citado día el Real Madrid se midió al Espanyol en Cornellà-El Prat en un partido sin nada importante en juego para unos y otros. Sin embargo, el portugués se tomó muy en serio el partido y anotó un espectacular hat-trick que además le confirmó como Pichichi liguero de la temporada 2014/15. Por eso el pasado sábado los aficionados pericos tenían algo de temor ante la vuelta del delantero a su campo menos de cuatro meses después de su partidazo. Sólo les tranquilizaba ligeramente la idea de que Cristiano Ronaldo venía en una evidente sequía goleadora tras no poder anotar en los dos partidos que había disputado con el Real Madrid y en los dos choques con su selección.
Sin embargo, la cara les cambió cuando comprobaron que en el minuto 7 el luso marcaba el primero. Porque a partir de ahí fue una sangría imparable en la que cayeron poco a poco todos y cada uno de los cinco tantos que el 'crack' de Madeira logró ante el Espanyol. Fue el segundo repóker de su carrera deportiva y la extensión del hat-trick que consiguió la pasada campaña, por lo que logró encadenar 8 goles en dos visitas consecutivas al mismo estadio.
Se trata de un registro que, como destaca el analista Pedro Martín, supone un nuevo récord en el fútbol español, ya que nadie antes se había 'ensañado' tanto con un mismo rival en cuestión de dos temporadas seguidas. Por eso en Barcelona la afición del Espanyol ya le tiene como uno de sus 'ogros' particulares y tiene la esperanza de que el sorteo de este curso de la Copa del Rey no les obligue a volver a sufrir en su propia casa la voracidad del mejor delantero del mundo.
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