Era un 26 de septiembre del año 2007. El ciclo triunfador de la selección española todavía no había comenzado y un chaval de, por aquel entonces, 17 años hacía su aparición en el Allianz Arena de Múnich. El Bayern se enfrentaba al Energie Cottbus y en el minuto 72 el centrocampista saltaba al terreno de juego. En esos 18 minutos empezó a escribir su historia y dio dos asistencias a Klose.
Se convertía, de esa forma, en el jugador más joven en debutar con la camiseta del campeón alemán, aunque años más tarde le quitaría el récord David Alaba. Un niño prodigio que el entonces entrenador del Bayern Ottmar Hitzfeld supo ver que iba para crack.
Era difícil imaginar que el Bayern dejara escapar a un jugador como Kroos. Por suerte para el Real Madrid, Josep Guardiola llegó a Múnich y la la relación entre jugador y entrenador fue de más a menos. Ésto, unido a los problemas que tuvo el internacional para renovar con el conjunto teutón, hizo que Kroos aterrizara en el Santiago Bernabéu, donde es un auténtico ídolo. Por otros 8 años más.
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