Todos los jugadores le rodearon, le vitorearon, le homenajearon con una ovación muy cerrada. Después, el entrenador del equipo madridista Rafa Benítez, le entregó una camiseta firmada por toda la plantilla y cuerpo técnico con el 324 a la espalda. Cristiano contesto: “Esto es gracias a vosotros. Sois grandes. Muchas gracias por todo”, dijo emocionado en medio del vitoreo general.
En Suecia, el astro luso disfrutó de uno de los días más especiales de su carrera. Pudo superar a su gran amigo Raúl y disfrutar de uno de los momentos que todo futbolista quiere vivir. Parece mentira, pero Ronaldo lo ha logrado en 308 partidos, 433 partidos menos que Raúl. Un registro impresionante, seguramente un registro que no volveremos a ver más todos los que disfrutamos hoy de él.
Pero Cristiano no piensa conformarse. El de Madeira vive del gol y no descansará. Ahora, toca superarse a sí mismo, toca meter goles en cada partido. Porque así es como entiende Cristiano Ronaldo el fútbol y la vida. Solamente piensa en superarse día a día. Por eso se ha convertido en el máximo goleador de la historia del mejor club del mundo.
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