El sueco es 'perro viejo' y sabía perfectamente que su marcador tenía dolores en el hombro tras la lesión que se produjo un mes antes ante el Shakhtar Donetsk. Por eso, según el diario 'El Mundo', el delantero se informó antes de saltar al campo de cuál era la clavícula dolorida del futbolista del Real Madrid. Después se limitó a buscar el choque una y otra vez con Sergio Ramos, para hacerle aflorar las molestias y que no estuviera cómodo durante todo el partido. De hecho, en un lance de la segunda parte Ibrahimovic golpeó brutalmente a su rival en un balón áreo, lo que dejó dolorido al capitán del Real Madrid.
El de Camas no se arrugó y aguantó en pie todo el partido, pero lógicamente no acabó bien el partido. Los dolores volvieron a hacerse presentes y el propio Ramos admitió que le costó acabar el partido sin pedir el cambio. Su orgullo se lo impidió, así que ahora vuelve a arrastrar esas molestias que le hacen ser duda en el partido de este sábado ante el Celta de Vigo. El jugador entrenó el jueves con suavidad en Valdebebas, sin forzar más de lo necesario. Y este viernes volverá a probarse sobre el césped de la Ciudad Deportiva, de forma que en función de cómo se sienta jugará o no en Balaídos. Su deseo es hacerlo, pero tanto él como el técnico tienen claro que no habrá motivos para correr riesgos, de forma que tomarán la decisión en consecuencia.
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