El Madrid, a conservar su primer puesto en un duelo de invictos

Los de Benítez juegan en Vigo, un estadio en el que el Barcelona perdió por 4-1 hace pocas fechas.





Alineaciones probables:

Celta de Vigo: Sergio, Hugo Mallo, Gómez, Cabral, Jony, Wass, Augusto, Tucu Hernández, Orellana, Iago Aspas y Nolito.

Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Nacho o Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Isco, Jesé y Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Clos Gómez (comité aragonés).


Estadio: Balaídos.

Hora: 16.00 (Canal Liga)

Centrándonos en lo puramente deportivo parece claro que hoy en Balaídos se espera vivir un partidazo con mayúsculas. El Celta está arriba en la tabla, tan alto como el Real Madrid. Los vigueses ya le metieron un meneo mayúsculo al Barcelona hace pocas fechas en el mismo escenario que hoy visitan los blancos. Por eso hablamos de partido grande, de los que miden a los equipos, jugadores y entrenadores. Algo parecido a lo que viene de afrontar el Madrid en París, escenario en el que dio la cara y sacó buena nota pese a que algunos barruntaban (deseaban) descalabro a orillas del Sena.

Como Benítez volvió a dejar claro en la rueda de prensa celebrada en el día de ayer en Valdebebas la unión y el sacrificio común serán importantes para asaltar un estadio tan complejo como el de Vigo. Cristiano Ronaldo, tradicional pesadilla gallega en lo que a goles encajados se refiere, viene de marcarle al Levante y estuvo muy cerca de hacerlo en París, por lo que volverá a tener sobre sus hombros gran parte de la responsabilidad goleadora de los suyos. Algo que ni es nuevo ni le incomoda. Es más, le encanta. Para eso juega.

La solidaridad del Real Madrid en París, escenario en el que volvió a dejar su portería a cero, es la que se espera ver de nuevo hoy en Vigo. Es una premisa innegociable para Benítez, que tiene en cuenta que si ese equilibrio es constante, arriba cuenta con dinamita suficiente como para llevarse el partido sin realizar ataques kamikazes o teniendo desórdenes innecesarios.  Sin apenas descanso, pero con el refuerzo del gran partido de París, el Real Madrid quiere dar un golpe en la mesa de la Liga. El puño de hierro debe marcar el camino.