Con el paso de los encuentros, el rendimiento de Kroos ha ido en aumento. La sola presencia de Casemiro le ha liberado, le ha permitido adelantar unos metros su posición y sentirse con más libertad para llegar a posiciones de remate. El brasileño le evita tener que realizar un gran desgaste defensivo y es muy habitual ver al germano acudir a la presión sin balón a campo rival si es necesario.
Las bajas en la medular están impidiendo que Kroos descanse más de lo que debe pero Benítez no parece muy preocupado. Y no lo está, porque al ex del Bayern, precisamente, le hacen falta minutos. Después de un verano en el que ha descansado como nunca, a Kroos le ha costado coger la forma esta temporada.
En los dos primeros meses de campaña, se le veía espeso, lento, sin ‘chispa’ con la pelota y ‘pesado’ a la hora de realizar la presión. Pero la carga física de la pretemporada ha ido disminuyendo y Kroos comienza a ser el del año pasado. Y el juego del Real Madrid, como no podía ser de otra manera, se ha notado para bien.
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