El malagueño recibió nueve grapas en la brecha que se hizo al cabecear a su rival
Isco Alarcón se hizo mucho daño al chocar cabeza con cabeza con el lateral diestro del PSG, Aurier, en un lance del encuentro de este martes. El malagueño sangró abundantemente por el corte producido en ese golpe, y los médicos del Real Madrid tuvieron que aplicarle hasta nueve grapas en la zona para tratar de cerrar la herida y que el futbolista pudiera seguir jugando el partido. Isco pudo continuar jugando a pesar de la impresionante imagen que puedes ver a continuación, la de su cabeza 'grapada' después del partido. Espeluznante.
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