A falta de dos días para el primer Clásico de la temporada, la enfermería del Real Madrid ha quedado vacía. Los jugadores que quedaban por incorporarse, Danilo y James, han trabajado con total normalidad este jueves, del mismo modo que los futbolistas que se quedaron en el gimnasio este miércoles, Pepe y Varane. Benzema y Keylor Navas, que eran duda para el encuentro, y Sergio Ramos, pese a sus problemas de hombro, tampoco han faltado a la sesión.
Rafa Benítez dispuso así de 25 futbolistas para el trabajo de este jueves, ya que además de los 23 miembros del primer equipo convocó a los canteranos Marcos Llorente y Martin Odegaard para la ocasión. La intensidad fue la nota dominante en el entrenamiento, penúltimo antes de recibir al Barça en Chamartín. Los blancos terminarán de completar su preparación para el encuentro este viernes a las 11:00 horas de la mañana.
El gran protagonista de la sesión de trabajo fue una vez más el balón. Benítez quiere un total control del partido ante el Barcelona e insistió en los diferentes ejercicios de presión y posesión que viene realizando desde la pretemporada. Tras éstos, el equipo llevó a cabo diferentes ejercicios con centros y remates a portería y terminaron la jornada con un exigente partidillo con campo y porterías de tamaño reducido. El equipo está casi listo para recibir al Barcelona e ir a por tres puntos vitales en el devenir del campeonato nacional de Liga.
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