Con la clasificación para octavos en el bolsillo, Benítez planteó el partido en Lviv con hasta 7 cambios respecto al encuentro disputado el pasado sábado ante el Barcelona. Uno de ellos fue la inclusión de Isco Alarcón por James Rodríguez. El cafetero se quedó en el banquillo y ni siquiera tuvo la oportunidad de saltar al campo en la segunda parte como sí hicieron otros suplentes de 'lujo' como Benzema o Kroos. ¿Las razones? Dos principalmente. La primera, la sanción de Isco con dos partidos ligueros por su expulsión ante el Barcelona. Y la segunda, la lesión de Varane en la primera parte del partido, la cual obligó a hacer un cambio improvisado para introducir a Danilo en el terreno de juego.
El malagueño no podrá jugar en los encuentros ante el Eibar y el Getafe, por lo que Benítez optó por darle el partido completo en Ucrania. Además, no se puede descartar que también sea el elegido la próxima semana para medirse al Cádiz en el primer partido de la Copa del Rey. Esto permitirá que James juegue como titular los dos importantes choques de Liga, de forma que ninguno de los dos jugadores tenga desgaste y puedan repartirse los minutos durante estas semanas. Y es que el primero que sabe que el equipo no está en un buen momento de forma es el propio entrenador, por lo que pretende empezar a repartir los esfuerzos para superar el evidente cansancio que hay en estos momentos y llegar al final de año en la mejor condición física de la temporada.
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