Las lesiones de Varane, Sergio Ramos y, sobre todo, la de Marcelo, sitúan al ex del Oporto como la única posibilidad para ocupar el carril del ‘3’. Pepe y Nacho formarán la pareja de centrales, Carvajal será el lateral derecho y en la izquierda, Danilo será el improvisado lateral izquierdo. Ya jugó ahí algunos minutos contra el Shakhtar y no fue ni mucho menos uno de los futbolistas que más desentono.
Danilo necesita recuperar confianza, necesita sentirse aquel jugador devastador que maravillaba en Oporto y que, en el Real Madrid, todavía no ha terminado de aparecer. Quizás, la presión a la que se le ha sometido no ha ayudado demasiado a un futbolista que necesitará tiempo para sacar lo mejor de sí mismo.
Su corpulencia física es innegable, su compromiso también, pero a Danilo le ha faltado tranquilidad e inteligencia táctica en muchos momentos. El partido contra el Barcelona le ha dejado ‘marcado’. Por su mente solamente pasa jugar en Éibar y hacerlo bien. El reto será mayúsculo. Ser diestro cerrado y jugar en la izquierda no es sencillo. Danilo está motivado y quiere lograrlo.
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